SUCESOS,

ISABEL MURIÓ APERECIO ESTRANGULADA Y MANIATADA

Es lamentable lo sucedido con esta joven, la que tenía una cuerda en el cuello cuando la hallaron en la arqueta de una casa que su ex pareja remodelaba para alquilar a universitarios.

INFORMACIÓN EXTRAÍDA DEL LA PRENSA EL DÍA

Como comprenderá está todo dicho. Y más que dicho. Solo nos queda espera que la justicia haga su trabajo, pero bien hecho y contundente, no solo con este caso sino que con cualquier otro.

Isabel Canino Rivero murió, posiblemente, estrangulada por su ex pareja. Ésta es la principal hipótesis que, por el momento, barajan los investigadores de la Policía Nacional que llevan el caso. De ser así, la joven conductora de Titsa, que llevaba desaparecida 67 días, pudo fallecer con "sufrimiento". La infortunada vecina del barrio santacrucero de El Sobradillo apareció en una arqueta, espacio previo a la fosa séptica del edificio que el principal sospechoso del crimen y único detenido posee en el número 80 del Camino de la Hornera. Según una de las fuentes consultadas por EL DÍA en la jornada de ayer, Isabel apareció con las manos atadas a la espalda. Además, alrededor del cuello tenía una especie de cuerda o cinta, utilizada habitualmente para unir cables. Esa circunstancia reforzaría la línea de investigación que apunta a que la muerte violenta de Isabel pudo ocurrir por ahogamiento.

Reconstrucción.- Desde la tarde del pasado jueves, los agentes del Grupo de Homicidios de la Brigada Provincial de Policía Judicial disponen del cuerpo para extraer datos que permitan reconstruir cómo fueron los últimos momentos de la fallecida, conclusiones que serán contrastadas con los resultados de la autopsia que se realizó ayer en el Instituto de Medicina Legal. Otra de las fuentes consultadas por este periódico apunta que supuestamente Isabel Canino Rivero pudo ser asesinada en su propia vivienda de El Sobradillo. Desde ahí, el cuerpo sin vida fue trasladado hasta la casa del Camino de la Hornera, donde el presunto autor, Salvador Alberto Morales Méndez, hizo un agujero sobre la arqueta. Algunos policías están convencidos de que "lo tenía todo pensado". Después introdujo el cuerpo entero de su ex pareja sentimental por dicho hueco, que era lo suficientemente grande como para no tener que descuartizar a la víctima. El edificio está protegido de la calle por un muro, una puerta pequeña y otro acceso para un vehículo. Además, las pequeñas obras en el patio y las dependencias próximas no llamaron la atención de vecinos o inquilinos, pues normalmente solía hacer pequeños trabajos de mantenimiento y reformas en dicha propiedad. Pero el hedor procedente de la arqueta no pasó desapercibido para una de sus inquilinas, Soraya Rodríguez, que, desde que se supo la noticia de la desaparición de la mujer santacrucera, notó que el baño olía mucho peor que antes, lo que generó algún comentario por parte de su madre acerca de que el cuerpo de la víctima estaba en el pozo negro. Esa arqueta donde se halló el cuerpo continuó siendo analizada por los policías durante la madrugada y la mañana de ayer, con el objetivo de encontrar efectos personales de la víctima o indicios que contribuyan a avanzar en la investigación. El espacio donde Salvador M.M. escondió el cadáver forma parte del subsuelo de un estudio que estaba acondicionando junto al patio triangular situado en el lado izquierdo de la vivienda.

Excavación anterior.- El hallazgo de un cuerpo, la detención de un criminal o el esclarecimiento de un caso macabro están marcados, en gran medida, por el esfuerzo de los agentes que se ocupan de la investigación. Sin embargo, la suerte también influye. Apenas dos semanas después de desaparecer Isabel, miembros del Grupo de la Policía Judicial de la Comisaría de La Laguna encargaron una excavación de ese mismo patio. Y estuvieron cerca, pero no llegaron al cadáver, ya que se abrió la fosa séptica propiamente dicha, pero no la arqueta situada a pocos metros. Además, en la inspección ocular y el análisis que en su momento efectuó la Policía Científica en los vehículos todoterreno del principal sospechoso, de una de sus hijas y el de la propia Isabel Canino tampoco se hallaron indicios de que el cadáver hubiera sido transportado en ellos. Esos tres coches continúan intervenidos en el aparcamiento de la Comisaría de la Policía Nacional en la calle Nava y Grimón de La Laguna. Muy cerca de allí, continúa detenido Salvador, que el domingo pasará a disposición del Juzgado número 4 de La Laguna. Mientras, el caso sigue bajo secreto de sumario.

La confidencia.- El hallazgo fue posible gracias a la confidencia de un recluso, después de un comentario realizado por el propio acusado sobre la idoneidad de algunos espacios para esconder cadáveres. Esa indiscreción precipitó el desarrollo de los hechos del pasado jueves. Más de una decena de agentes se concentraron en el patio donde tuvo lugar el hallazgo. En ese tramo de calle había mucho ruido y algunas estudiantes que viven cerca de allí pensaron que eran unas obras ordinarias, con un fuerte ruido de un martillo neumático y un frenético cambio de lugar de una carga de bloques. Hasta que, finalmente, pudieron ver el cuerpo. Independientemente del logro profesional y personal por el hallazgo, un investigador mostró la tarde del jueves su satisfacción por "haber podido quitar un gran peso de encima a toda una familia".

EL CADÁVER ESTABA EN EL SUBSUELO CERCA DEL PATIO

El cadáver de Isabel Canino Rivero fue encontrado por los policías nacionales bajo el suelo de un estudio que Salvador M.M. estaba acondicionando en la planta baja del edificio que posee en el número 80 del Camino de la Hornera. Varias dependencias de ese inmueble han estado alquiladas hasta ahora a estudiantes universitarios. Sin embargo, tras el hallazgo del cuerpo, una de las jóvenes inquilinas, Soraya Rodríguez, asegura que no volverá a vivir en ese edificio, debido a los reparos que le produce haber estado dos meses con una fallecida en el subsuelo. El patio que se observa en las imágenes de la izquierda fue excavado a finales del pasado mes de marzo por agentes de la Policía Judicial, aunque en aquella ocasión no encontraron nada raro en el pavimento.

EL CADÁVER ESTABA EN EL SUBSUELO CERCA DEL PATIO

El cadáver de Isabel Canino Rivero fue encontrado por los policías nacionales bajo el suelo de un estudio que Salvador M.M. estaba acondicionando en la planta baja del edificio que posee en el número 80 del Camino de la Hornera. Varias dependencias de ese inmueble han estado alquiladas hasta ahora a estudiantes universitarios. Sin embargo, tras el hallazgo del cuerpo, una de las jóvenes inquilinas, Soraya Rodríguez, asegura que no volverá a vivir en ese edificio, debido a los reparos que le produce haber estado dos meses con una fallecida en el subsuelo. El patio que se observa en las imágenes de la izquierda fue excavado a finales del pasado mes de marzo por agentes de la Policía Judicial, aunque en aquella ocasión no encontraron nada raro en el pavimento.