jueves, 8 de octubre de 2009

UN NORTEÑO,

MOCIÓN DE CENSURA EN EL PUERTO DE LA CRUZ

ARTÍCULO DE: Evaristo Fuentes

La división diríase que exactamente /fifty fifty/ (mitad y mitad) de las opiniones ante las urnas de los dos tercios de los ciudadanos que-aún y a pesar de todo-van a votar en Puerto de la Cruz ha creado una virulencia inusitada poco vista en otros municipios. El carácter calenturiento y aguerrido de la gente de este Puerto da como resultado en determinadas ocasiones importantes, que aflore abierta y exponencialmente un luchador nato en cada vecino. Lo cual se vivió-yo a través de una tele local-el pasado martes 6 de octubre, con motivo de la Moción de Censura, en el Salón de Plenos del Ayuntamiento.

El primer plano que vi nada más encender mi televisor, fue un montón de abanicos-incluido el de Marcos Brito- batiendo el aire caldeado por falta de aire acondicionado, de lo cual era como una metáfora el ambiente de carácter crispado dentro de dicho Salón de Plenos. Y otro defecto lo constituyen los asientos para el público, que son unos bancos de madera corridos incomodísimos, pero que han permanecido durante años y años allí. Esos dos defectos-falta de aire acondicionado y falta de unas cómodas sillas- tenían que haberse corregido hace ya mucho tiempo, para que los vecinos participantes se sientan (de sentirse) y sienten (de sentarse) más cómodos y se acaloren menos, sin necesidad de abanicarse, ni tanto bullicio, procediendo correcto comportamiento en estos actos públicos tan importantes.

ESPECTADOR

No hay comentarios: