CASO PIEDAD,

ARTÍCULO RECIBIDO DEL: Portavoz de PRODENI José Luís Calvo

Se adjunta íntegro el recurso de apelación que el letrado de Soledad Perera ha presentado ante la correspondiente oficina judicial a los efectos de impugnar la reciente resolución condenatoria del Juzgado nº 1 de lo Penal de Las Palmas de Gran Canaria.

Es un trabajo de importante calado jurídico que desmonta todas y cada una de los fundamentos y razones de la sentencia a impugnar. De la lectura del mismo se desprende que por parte de la juzgadora que condenó a Soledad Perera no se ha tenido en cuenta la actual y más reciente jurisprudencia en materia de desobediencia, pues únicamente adujo argumentos jurídicos de hace 23 años ya sobrepasados por la doctrina imperante, y lo que es más grave, de contenido nada parecido al caso que ahora se juzgaba, por lo que, según leemos y de este recurso de apelación deducimos, la sentencia a impugnar demuestra una gran ignorancia y además no resulta afortunada al echar mano de otras sentencias que además de desfasadas no corresponden en su contenido con la cuestión a juzgar. Por lo mismo, da que pensar si la sentencia condenatoria a Soledad Perera no habría incurrido o, si acaso, tocado o ido un poco más allá de la raya, un delito de prevaricación, pues al juzgador la ley exige el conocimiento riguroso y actualizado de la ley, y, parece que en este caso, ha quedado en evidencia una carencia de ese conocimiento. Lo mismo que en la cultura deportiva e incluso política española se suele decir aquello de que "El Barza es más que un club", podríamos decir aquí que lo de Soledad Perera es más que un juicio de desobediencia, pues implica un fracaso tanto del sistema de Protección de Menores, como de la acción judicial y fiscal, que se quiere subsumir en el agujero negro de sentencias sin sentido aplastando la cabeza más noble y más justa de esta causa, manchando su honor y dignidad. Por eso, tal ejercicio y demostración de irracionalidad, como dice Saramago, no merece otra cosa que la dura crítica, a la que, por fortuna, tenemos el derecho de poder hacer, desde el rigor, desde el respeto y desde la libertad.

Esperamos que la sección de la Audiencia Provincial que le toque estudiar la apelación vuele más alto y sea más justa que lo acontecido hasta el momento. Argumentos no le van a faltar porque magistralmente se los ha servido Eligio Hernández.