ARTÍCULO DE: Agustín Armas Hernández
Se nos fue una excelente persona y buen amigo,
Ahora vuela hacia otros lugares distintos y distantes,
ya no visitará La Palma ni Las Palmas,
solo, contigo o conmigo.
Allí iba, con asidua frecuencia
por dos principales motivos:
a la isla redonda porque allí tenía familiares
y a la bonita porque de ella era su progenitora.
Y, además, también lo digo,
porque en ellas trabajó muchas horas,
en una entidad bancaria conocida,
donde lo apreciaban y dejó muchos amigos.
A mi casa con frecuencia venía,
invitado pues era agradecido.
Lo conocí en la Plaza del Charco un día
Cuando comentábamos un artículo de autor conocido.
Ahora lo echaremos mucho de menos.
Yo y toda mi familia;
por las muestras de cariños con los niños,
y por ser hombre de gran valía.
Me consta también y lo pregono,
que en la ciudad portuense
era mi querido amigo,
muy apreciado por toda la gente.
Descanse en paz el lagunero,
palmero, gran canario y portuense,
(puesto que de estos lugares era prisionero)
donde mucho lo querían,
pues dejaba quererse.
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