ARTÍCULO DE: Diana Valer
El Nicho, paraíso de vacacionistas
El Nicho, un hermoso paraje de saltos, cascadas y pocetas situado en las montañas del Escambray, a unos 50 kilómetros del puerto sureño de Cienfuegos en la región ce
ntral del país, se ha convertido este verano en punto de gran atracción para los vacacionistas de esa ciudad y para los residentes de Cumanayagua y de otros poblados próximos.
Allí se halla una de las más notables caídas de agua del país, con cerca de 15 metros de altura. El salto, a 300 kilómetros de La Habana, baña los alrededores con una fina llovizna y forma copos de blanca espuma durante el trayecto del cercano nacimiento del río Hanabanilla, hasta formar el lago artificial de mayor elevación en Cuba.
Quienes viajan al lugar disfrutan de sus bondades, que incluyen zambullidas desde promontorios en las orillas, la caída al agua sobre una alfombra o una yagua con el impulso de una chorrera y la práctica del senderismo por trillos de montaña, que se acompaña con la visita a cuevas y al nacimiento del río.
Rústicos puentes de madera permiten el paso por encima de la tortuosa corriente. Mientras caminan sobre ellos, los bañistas pueden admirar una fauna de aves exclusivas y una flora caracterizada por el endemismo. Cotorras, cateyes y pedorreras viven en las cercanías, anidando sobre los altos cuajaníes, las palmas reales o los frondosos algarrobos.
La mariposa, flor nacional, crece de forma espontánea y embriaga con su fragancia aquel rincón de maravillas. Las clavellinas se aferran a las márgenes para mostrar al visitante sus variados colores.
Muy cerca de El Nicho está el lago del Hanabanilla, rodeado de picachos, donde los lanchones de motor espantan bandadas de garzas blancas o provocan alguna que otra vez el salto inesperado de una de las grandes truchas que lo habitan.
Hasta el próximo artículo, que sean inmensamente felices, y que disfruten de todo el tiempo maravilloso y fantástico. No olviden que tienen una nueva cita en este PERIÓDIO DIGITA DEL VALLE "LA VERA PASO A PASO".
El Nicho, un hermoso paraje de saltos, cascadas y pocetas situado en las montañas del Escambray, a unos 50 kilómetros del puerto sureño de Cienfuegos en la región ce
ntral del país, se ha convertido este verano en punto de gran atracción para los vacacionistas de esa ciudad y para los residentes de Cumanayagua y de otros poblados próximos.Allí se halla una de las más notables caídas de agua del país, con cerca de 15 metros de altura. El salto, a 300 kilómetros de La Habana, baña los alrededores con una fina llovizna y forma copos de blanca espuma durante el trayecto del cercano nacimiento del río Hanabanilla, hasta formar el lago artificial de mayor elevación en Cuba.
Quienes viajan al lugar disfrutan de sus bondades, que incluyen zambullidas desde promontorios en las orillas, la caída al agua sobre una alfombra o una yagua con el impulso de una chorrera y la práctica del senderismo por trillos de montaña, que se acompaña con la visita a cuevas y al nacimiento del río.
Rústicos puentes de madera permiten el paso por encima de la tortuosa corriente. Mientras caminan sobre ellos, los bañistas pueden admirar una fauna de aves exclusivas y una flora caracterizada por el endemismo. Cotorras, cateyes y pedorreras viven en las cercanías, anidando sobre los altos cuajaníes, las palmas reales o los frondosos algarrobos.
La mariposa, flor nacional, crece de forma espontánea y embriaga con su fragancia aquel rincón de maravillas. Las clavellinas se aferran a las márgenes para mostrar al visitante sus variados colores.
Muy cerca de El Nicho está el lago del Hanabanilla, rodeado de picachos, donde los lanchones de motor espantan bandadas de garzas blancas o provocan alguna que otra vez el salto inesperado de una de las grandes truchas que lo habitan.
Hasta el próximo artículo, que sean inmensamente felices, y que disfruten de todo el tiempo maravilloso y fantástico. No olviden que tienen una nueva cita en este PERIÓDIO DIGITA DEL VALLE "LA VERA PASO A PASO".
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