martes, 7 de julio de 2009

UN NORTEÑO,

VALLE DE LÁGRIMAS

ARTÍCULO DE: Evaristo Fuentes

*Un juez de Nueva York ha condenado a 150 años de cárcel a Bernard

Madoff, el estafador individual que más alto ha llegado en el ranking de estafadores famosos. Hay varias preguntas que hacerse: ¿Será colocado en las inhóspitas celdas de los presos comunes y del montón, como un vulgar chorizo más? ¿Cumplirá reglamentariamente todo los años de condena? ¿Vivirá para contarlo?

Dudo mucho que Madoff, con su caudal patrimonial a cuestas, vaya a ser colocado en una celda de delincuentes comunes. Recuerdo de hace ya mucho tiempo, el caso de un famoso arquitecto tinerfeño, que una vez tuvo que dormir en la cárcel, porque un obrero se accidentó mortalmente en una de sus obras en la zona Norte. El juez de Instrucción de la comarca era más hueso que Garzón, y como primera medida en caso de accidente mortal, sin preguntar causas ni motivos, tenía la fea costumbre de mandar al arquitecto de la obra a chirona. Pero, claro, de puertas adentro, las soterradas influencias hicieron de las suyas y, en efecto, el arquitecto de marras durmió aquella noche extramuros de la penitenciaria, pero, ojo, en una habitación lejos de la cochambre del resto de delincuentes pobres diablos, y asistido de médico y alimentos que nada tenían que ver con la bazofia despachada a los demás presos. Al día siguiente salió en libertad. Ni siquiera necesitó el clásico bocata gigante que lleva una lima sierra dentro para cortar los barrotes, como en los chistes de Pulgarcito...

¿Se le rebajarán a Madoff tantos años, siglo y medio de condena? Seguro Que sí. Probablemente se beneficiará por su buen comportamiento o por Una fuga pactada tan al uso. En todo caso, ¿vivirá para contarlo?

Hombre, la reproducción clónica, en serie, tipo calco oveja Doly, muy pronto se podrá llevar a cabo en seres humanos. En quien pueda pagarla, obviamente, y Bernard Madoff sí que puede. Así se le permitiría tener un Banco de Dolis Humanos a su entera disposición, en dependencias anexas a su celda de lujo individual, junto a otros servicios tales como jacusis, chicas berlusconianas y otros caprichos de menor cuantía. Si se le rompe un brazo, ahí está el Clon Tipo Uno De Averías Externas, para cederle airosamente el suyo. Si lo que tiene son arritmias preocupantes es su músculo cardiaco, el muy afortunado Madoff – ¡cabroncete!– tendrá el Clon
Tipo Dos De Fallos Interiores, para donarle sus sístoles y diástoles sin más compromiso. Si lo que ya no le funciona es su libre albedrío ni su cerebelo, afectados psíquicamente por sus continuas golfas actuaciones bursátiles, pues el Clon Tipo Tres le traspasará ipso facto su cabeza pensante pura y sin traumas. ¿Y si le fallan sus partes genitales? Pues nada, Clon Tipo Cuatro, tú eres un chico cojonudo, te ha tocado, te jodiste, hay que cortarte la picha, que el Jefe la necesita. Él es muy fino y no quiere habituarse a pastillas como la viagra ni arriesgarse con sucedáneos. Lo siento. Y así todo.

Espero que, estas líneas, sea del agrado de todos y todas, a provecho esta ocasión para trasmitirles que, tienen una nueva cita, aquí en el PERIÓDICO DIGITAL DEL VALLE "LA VERA PASO A PASO".

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