UN PORTUENSE MÁS,

EL VALLE DE LA OROTAVA Y LA VIRGEN DEL CARMEN

ARTÍCULO DE: Agustín Armas Hernández

El estío ha retornado. Otro año atrás a quedado y llegó u nuevo julio en que podamos glorificar a Dios aquí en la Tierra, puesto que aún respiramos.

Este mes algo nuevo nos trae. Algo que le hace especial y no precisamente que empiece a apretar el calor del verano, per­mitiendo ir a la playa. No, nada de eso. Tratase de algo más profundo y más espiritual pues dentro de sus 31 días se celebra la festividad de la Virgen del Carmen. Ella es patrona de los ma­rinos, de la gente que lucha contra el mar bravo. En los tres principales municipios del Valle de La Orotava se celebra esta fiesta. En El Realejo la adoran, en La Orotava la veneran, en el Puerto de la Cruz ambas cosas. Es la viva expresión de júbilo ex­teriorizado de mil devotas maneras.
Desde los primeros días de ju­lio el barrio ranillero se enga­lana con sus mejores atuendos. Toda la familia pescadora por­tuense siente cómo su corazón palpita, se acelera con un ritmo desacostumbrado., ¿Qué pasa? Casi nada Se acerca veloz el día de la Virgen del Carmen, y del Gran Poder de Dios: las dos imá­genes de su devoción y en las cuales tienen puestos toda su fe, amor y esperanza.

Suena en el lugar el primer co­hete anunciador de las fiestas de julio. Basta ese fenómeno con su influencia psicológica para que toda la familia pescadora por­tuense se ponga en acción. ¿Mo­tivó? buscar entre los bártulos de la pesca todo aquello que les pueda ser útil y atractivo para de­corar, embelleciendo, el entorno de sus Casas. Lo hacen en las ventanas en forma de colgaduras y también entre los mástiles de banderas formando arcos. Esta operación consiste en colocar un trozo de red de pescar de un palo a otro e ir colgando todos los adornos que crean convenientes y acordes con la fiesta y el mar, tales como: pescados disecados, conchas de lapas y almejas, lan­gostas, cangrejos, tambores de morenas, nasas, boyas, etc.

Terminado todo este trabajo que se hace con entusiasmo y por amor a la Virgen del Car­men, solo resta esperar al mar­tes de la fiesta para sacar procesionalmente la imagen por las ca­lles del barrio, previo embarque y paseo marítimo por el litoral de la ciudad turística. Llegada la aurora de ese día, comienzan en el muelle pesquero (en otros tiempos muy importante, S. XVIII y XIX) múltiples depor­tes y juegos populares; pesca infantil a caña, regatas de yolas y barcos de pesca a remo, pericón, dominó, etc. siendo de en­tre todos estos actos el más ad­mirado y divertido el de la cucaña.

Oraba el profeta Elías en el monte Carmelo, miró y de re­pente ve surgir sobre la superfi­cie del mar una nubecilla en fi­gura de una persona. ¿Qué era aquello? Según la tradición entendió Elías que era la Virgen Madre del futuro salvador. Montó entonces un altar en la cueva para darle culto por anticipado. El profeta Elías fue uno de los que vieron en espíritu a la Madre de Dios, antes de nacer; tu­vieron que pasar todavía 800 años para que los demás morta­les pudieran verla en carne mor­tal dentro de Palestina.

Por salir del mar cual nubeci­lla es la patrona de los marinos. El nombre del Carmen le es dado parque fue divisada desde el monte Carmelo.

Desde las primeras horas de la tarde del martes miles de perso­nas se van concentrando en el entorno y muelle pesquero por­tuense. Esperan, toman los mejores puestos para poder ver me­jor y con más comodidad el embarque de la venerada ima­gen.

Empieza a caer el sol allá a lo lejos, detrás de La Palma. Un suave airecillo con olor a algas, sal y yodo, nos llega de súbito y procedente del Atlántico.

¡Qué confortable! síguele un murmullo de voces y un cántico puede verse y oírse clara­mente ya, de dónde procede, En ese momento todos callan, es la Virgen Santísima del Carmen que llega al muelle pesquero. Los Marinos zarandean a la estatua con cánticos alusivos a sus inte­reses materiales y espirituales. Como somos marinos defende­mos la mar y por eso sacamos nuestra Madre a pasear. ¡Virgen del Carmen! mayitas, viejas. Chi­charros y brotas.

Con motivo del Año Santo Mariano la Villa de La Orotava se propone el día 17 de julio honrar coronando canónicamente la Virgen del Carmen; el acto previa procesión desde la parro­quia de San Juan (Villa de arri­ba) tendrá lugar en la plaza del Ayuntamiento. Presidirá el so­lemne acto nuestro señor obispo. Vayan las últimas letras de este escrito Copla homenaje mío (aunque modesto) a la Madre de Dios bajo la advocación del Car­men.

«Mira Jesús, mis hijos me quieren coronar
Me quieren coronar con vil metal"
«María, ¿cómo dices tuyos, si mío también son?
«Porque por ellos ruego al Padre Celestial",

Y Tú, Jesús, a tu derecha los tendrás en ese lugar
Me prometiste que por mí todos se han de salvar.
«Y así ha de ser cuando con sus almas limpias,
Y el brillo de sus corazones te pueda coronar
De momento ellos creen que es suficiente con metal
Pero yo les infundiré tener amor y caridad
Que es esencia y fundamento de la Santidad",

Les deseo que este artículo, sea del gusto de todos, que sean Uds. muy felices, los veremos en una próxima cita aquí, en este PERIÓDIO DIGITA DEL VALLE "LA VERA PASO A PASO".