UN NORTEÑO,

EL TREN

ARTÍCULO DE: Evaristo Fuentes

En Tenerife la historia del transporte sobre raíles empezó hace más d cien años, con el tranvía Santa Cruz-Tacoronte. El proyecto era llevarlo hasta La Orotava e Icod. Me pareció estupendo el reciente artículo de Pepe Segura (Diario de Avisos, 2 agosto 2009) recordando tal evento.

Pero al leer el titular (Ferrocarril de Santa Cruz a La Orotava) pensé que ya, por fin, se iba a montar un tren para esta vertiente norteña.Pero, al introducirme en el texto, mi gozo en un pozo.

En mayo de 1973, en la revista Construcción e inversiones, se anuncia el tren vertebrado o mono raíl elevado, con texto y foto de un tramo que se ejecutó como modelo en una avenida de Las Palmas. Por ello salí a la palestra a pedir uno para Tenerife y su incipiente Sur antes de la apertura del aeropuerto (Carta al director, El Día, 16 mayo 1973).Pero todo quedó en agua de borrajas. Las fuerzas más que vivas de una isla y la otra lo impidieron, alegando falta de rentabilidad (¿?).Probablemente el empresariado de las guaguas estaba de por medio vivito y coleando, y no quería competencias rivales alternativas. Ahora el mono raíl sería factible, en la mediana o en un arcén de la autopista Santa Cruz-Realejos, e incluso hasta Icod y Buenavista.

Estoy en total acuerdo con el arquitecto Joaquín Galera Gaspar, que en La Opinión de Tenerife (6 septiembre 2009) propone el tren con determinadas condiciones: adaptarlo, sin más movimiento de tierras, al trazado de las dos autopistas, sin necesidad de grandes velocidades. Si exagero en plan de broma, la isla podría quedarse tan corta tan corta que en la curva menos pensada un tren demasiado veloz se saldría de raíl y caería al mar. ¡Ay! aquel funcionario godo fantasmilla, que regresó con destino a la Península porque la isla le quedaba estrecha...Abundando sobre el mismo tema, me parece una tontería que el colectivo Ben Magec se oponga al tren. El tren de circunvalación-versión Galera Gaspar-sería la más adecuada y definitiva solución al tráfico. Yo no lo veré por cuestión de edad. Mi sino ha sido la carretera durante más de cincuenta tacos. Trabajé en Santa Cruz treinta años, viviendo en el Puerto de la Cruz. Ya anteriormente, de estudiante, nunca me quedé a dormir en La Laguna. No había autopista y la guagua Orotava-Laguna iba por todos los pueblos (más de veinte paradas de promedio) y tardaba 50 minutos. ¡Pero no había atascos y siempre llegábamos a la hora prevista!Y en horas de la madrugada era tan escaso el tránsito de vehículos que se podía defecar –con perdón– tranquilamente en medio de la calzada. Es verídico: conocí un caso.

El tren puede llevar (según un concienzudo estudio publicado por el gobierno canario en los años ochenta) en el mismo espacio y tiempo hasta ochenta veces el número de personas que lleva un coche particular. Hay que darle, pues, preferencia al tren y desechar los terceros carriles en proyecto en ambas autopistas.