viernes, 27 de noviembre de 2009

ANGELOS,

LA DIGNIDAD DE ESPAÑA

ARTÍCULO DE: Ciudadanos por la Constitución


La política de la destrucción. O la destrucción de la política. Fue Aristóteles (384 – 322 a.C.) el que afirmó que “la política es el arte de hacer felices a los pueblos”. Otros autores han hecho suyas esas palabras, pero, como se puede comprobar, es antiguo el enfoque de que la “Política” es una herramienta al servicio de los ciudadanos, y como tal, concebida para crear y construir, no para alimentar la industria de la ruina y de la muerte.

La capacidad de devastación de la política es formidable. Por eso se supone, como el valor en los soldados, que las primeras virtudes de un gobernante son la sensatez, la honestidad y el patriotismo. El orden no importa porque se tiene que dar la terna completa para que el político ascienda a la categoría de estadista y pueda ser reverenciado por las generaciones posteriores como un prócer, le pueden deber la vida, literalmente. Cuando se da todo lo contrario, el vilipendio debe ser tan clamoroso que obligue a su máximo responsable a abandonar las responsabilidades de gobierno en medio de la vergüenza. Pero esto es jauja, y el jaujeño todo lo arregla encogiéndose de hombros sin perderse las jugadas del partido.

Es la política de la destrucción. Un órdago tras otro, saben sobradamente que todo es gratis. Se puede presionar lo indecible (http://www.libertaddigital.com/nacional/doce-periodicos-catalanes-pactan-un-editorial-conjunto-en-defensa-del-estatuto-1276377296/) llegando al chantaje, para secuestrar definitivamente una región tan española como su bandera sustentándose en la jauría de medios que tanto deben a la mafia felona, con cargo al erario, obviamente. Usando el insulto, la mentira y la amenaza (http://www.minutodigital.com/actualidad2/2009/11/25/las-jerc-cuelgan-al-rey-en-una-nueva-campana-anti-espanola/), como útiles indispensables para socavar la unidad de la Patria. Y quienes deberían preservarla y hacerla guardar no están ni se les espera (http://www.libertaddigital.com/nacional/el-gobierno-dice-que-el-editorial-representa-el-sentir-del-pueblo-catalan-1276377318/), sino muy al contrario, se cuentan entre los barreneros.
Los prelados deberían mirar a quienes tienen entre sus amistades, no es del dominio público pero los aludidos sabrán que me refiero a ellos. Son amistades peligrosas porque ya se sabe que detrás del Crucifijo siempre se esconde un demonio, que sotanas y mandiles son como agua y aceite por mucho que haya quienes insistan en ese disparate. Lo más afrentoso es que se intente conculcar el sentido de los Evangelios. Estos “Comentarios” no son el lugar más apropiado para abordar la doctrina de la Iglesia, pero no he ocultado nunca la perspectiva católica que impregna cada letra y la enconada defensa del Derecho a la Vida que mantengo desde esta modesta trinchera, derecho que ha sido ultrajado una vez más entre abrazos que sólo celebran la muerte (http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/politica/ley-del-aborto-pasa-primer-tramite). La muerte como celebración, qué pena de Nación. Por tal motivo, esto (http://www.libertaddigital.com/sociedad/bono-evoca-al-evangelio-para-justificar-su-defensa-de-la-ley-del-aborto-1276377304/) resulta particularmente indignante. No hay boca que pueda comulgar con tamaña rueda de molino... y, con tanto respeto como firmeza, me dirijo al señor obispo que tan amigo es del que se permite adoctrinar desde la herejía: diga algo al respecto y cuídese al permitirse “amistades” así... Digan algo, por Dios, hagan bandera de su oposición a la aberración que invade todos los rincones de la realidad. Es peor el santurrón melindroso que el enemigo vociferante. Este, al menos, no llama a engaño.

“No dejes que la verdad te fastidie un negocio”... de millones, deben de pensar los asistentes a esta reunión (http://www.libertaddigital.com/ciencia/obama-ofrece-reducir-un-17-por-ciento-las-emisiones-contaminantes-1276377291/). Empobrecerá sus economías, ahora que salen tambaleantes de la recesión, eso sí, a cargo de un déficit inabarcable que ya veremos como se salda. Siguen a lo suyo, como un disco rayado. Se ha destapado un escándalo de carácter mundial que salpica directamente a los ecoalgoreros, dejando al descubierto presiones, manipulaciones y mentiras (http://www.libertaddigital.com/ciencia/los-climatologos-podrian-haber-violado-las-leyes-para-ocultar-sus-investigaciones-1276377272/). Pero seguirá habiendo gente y gobiernos dispuestos a dejarse timar con tal de lavar su mala conciencia... enriqueciendo a unos embusteros.

Legislar como herramienta de marketing político, lo que no es difícil cuando se tiene una jauría de medios al servicio de ello. No va servir para nada, si acaso debilitará más nuestro tejido productivo, pero al jaujeño le parecerá que se hace “algo” (http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/economia/las-ridiculas-propuestas-zp-sostenibilidad). Dictar una “ley de la economía sostenible” es un juego floral, como hacer una norma que fije los días de lluvia al año. Es así, la economía es indisciplinada, lo es hasta en los países socialistas, con su gigantesco mercado negro en el que chapotea su población para salir de la miseria. Y así ocurre, que no se veía desde hacía mucho: vuelven los pobres a pedir limosna, puerta por puerta. Esa es la “sostenibilidad” socialista. Este es el “progreso” de España...
El militar español debe dejarse matar por orden de la superioridad incompetente. Ojo, el militar, porque su responsable directo, civil por cierto, es intocable. Aparte de que al ciudadano de a pié nunca le llega la verdad de lo que sucede en las misiones de “paz” (siempre me hizo gracia esa denominación mientras el enemigo jugaba al "pim-pam-pum" con nosotros), porque ello sería un escándalo (lo sería, otra cosa es que el jaujeño se escandalizase). Esto no me sorprende en absoluto (http://www.intereconomia.com/noticias-gaceta/politica/defensa-desautoriza-armada-y-sanciona-al-teniente-navio) ya que está incluido en la política de la destrucción. Les recuerdo a los mandos y jefes que un militar debe estar dispuesto a entregar su vida en defensa de la Patria, eso es lo que hemos jurado besando la bandera nacional, no a dejarnos matar por capricho del ministro del ramo. Si es para esto, que vaya ella, puede que cambie de opinión: hay gente que lo hace bajo hostigamiento del enemigo.

Es humillante. Uno tiene alguna idea de cómo funcionan los servicios secretos y sabe que puede ser cierto (http://www.libertaddigital.com/sociedad/o-quisieron-enganar-a-todos-o-se-dejaron-enganar-y-encima-pagando-1276377229/), no en vano los inefables y simpáticos “Mortadelo y Filemón” ("simpáticos" en historietas, no en la defensa de España) son fruto de aquí. En un país normal, toda la ciudadanía se habría echado a la calle exigiendo responsabilidades al más alto nivel y en bloque. En un país normal. ¿Es España “normal”? Amigos, esto es jauja.

La política de la destrucción, arrasar la Nación y ridiculizarla. Como lo primero ya se ha cubierto, ahora llenan de oprobio e infamia la dignidad de España.

Para que ni siquiera nos quede el orgullo de ser españoles.

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