jueves, 21 de enero de 2010

ANGELOS,

MEJOR SOLOS QUE MAL ACOMPAÑADOS

ARTÍCULO DE: Ciudadanos por la Constitución

Tener la certeza de que se lleva razón es algo que te puede condenar al ostracismo. Cuando se tiene razón uno no claudica con someter a referendos cuestiones que forman parte de los Principios. Por la misma regla de tres podría llegar un día en que un lobby progre considere que matar al prójimo es un “derecho” (no se rían, no andamos tan lejos de ello), presionando para que se legisle su despenalización y algunos claudicantes supliquen someterlo al veredicto de las urnas con la esperanza de que eso lleve a la cuneta tan disparatada iniciativa. Pero si está mal, está mal, y eso no es opinable, mucho menos “votable”. Es una certeza. Y estas no deben negociarse con “males menores”. Mucho menos con solicitudes de consultas electorales en forma de referéndum.
Estamos ante una inflación de “derechos” que se venden muy bien porque excitan los peores instintos. El “penúltimo” es el de los alumnos de cierta universidad a copiar en los exámenes. Podrían evitarse la pamema y regalar directamente los títulos académicos. Ya que estamos en el país del azar, donde la Providencia es la única “política social” que cabe esperar, podrían sortearse… A ver, todos los apellidos que comiencen por “z”, título de licenciados en Economía, por poner un ejemplo. Muchas quintas han ido así a prestar su Servicio Militar, todo un antecedente para acabar “licenciado”, con la diferencia de que ahí, al menos, se aprendía. Muchos reclutas salían con el Graduado Escolar, un oficio para ganarse la vida honradamente, un carné de conducir, etc. Tanto “derecho” para dinamitar la enseñanza de una Nación, cuando el único derecho que tendría que prevalecer es el de una formación integral de calidad. Los siniestros quieren borricos maleables y no ciudadanos que tengan criterio suficiente para pensar por sí mismos. A estos los temen.

La claudicación. Ya no sé si denominarlo el partido de la “colaboración” o de la “claudicación”. Nos engañaron a muchos que creímos en ellos, pero ya no van a lograrlo más. Lo siento por las personas válidas que se encuentran en sus filas y los ciudadanos honrados que les seguirán votando por desesperación, pero elementos como gallardón, por citar uno nada más, invalidan esta “alternativa” de gobierno. Opción que se zancadillea a sí misma cediendo en asuntos tan sensibles como este. Se equivocan si piensan en que van a convencer a los progres, porque seguirán con sus tradicionales y felonas marcas (ahí tienen la Historia de España, la “Historia” que no “historietas”). Y los que somos de Derechas, conservadores, liberales y demás, buscaremos otras “Alternativas” que nos defiendan mejor. Porque si se cede en algo tan estimado como la educación de nuestros hijos y se les entrega maniatados para que se les inocule ponzoña, para que se les lave el cerebro a conciencia con “derechos” tan necios como el de copiar, es que se está dispuesto a “ceder” en todo lo demás.

Estaremos solos los de la Rebelión Cívica, pero no mal acompañados. La soledad no traiciona, es realista, exigente y austera. No se permite veleidades, implica fortaleza de carácter y claridad en las Convicciones, esto asusta mucho a los siniestros, más volubles por lo general en cuanto perciben dificultades. Están acostumbrados a arrasar sin resistencia y ahora que se topan con que su preclaro líder es vapuleado en los foros europeos empiezan a lloriquear. Sin embargo no hay que olvidar que los servicios secretos han fragmentado a conciencia cualquier opción de Derechas durante años, siguiendo órdenes de la superioridad, introduciendo “topos” en esas organizaciones con la consigna de sembrar la discordia y hacerlos implosionar, celo que no se ha percibido con organizaciones reptilianas, lo que no deja de ser curioso. Y lo siguen intentando, lo malo es que los de ahora no son tan buenos como los de antes, y enseguida se les ve el plumero. Antaño el prototipo era “James Bond” y hogaño lo es un remedo chapucero del “inspector Clouseau”, con pinceladas cutres que lo acercan más a “Torrente”. Aunque el deterioro es internacional, no hay más que ver el hecho de que precisen el retrato de un mediocre político progre español para ilustrar el envejecimiento del terrorista más buscado. Acabarán llamando a Perry, el ornitorrinco. Una pena.

Como penoso es un sistema político que está difunto y que sólo es capaz de ofrecer basura siniestra o una comparsa acomplejada por la basura siniestra al elector en listas cerradas y preponderado el voto de unos españoles sobre otros. Ello es absolutamente inviable. Sin olvidar que es enormemente caro mantener a toda esta gente con sus estériles administraciones, clientelismos, amiguismos, nepotismos y demás corrupciones. Hay quienes dicen que nos podemos tirar décadas así hasta que se venga abajo. Pero es que esto no puede aguantar mucho más. Y cuanto más se retrase será peor el remedio y más alto su coste.

Por culpa de las malas compañías. Seguro que esas han alcanzado sus puestos con malas artes, copiando, sin ir más lejos…

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