EXTINCIÓN, FRENO, ¿POR QUÉ?
ARTÍCULO DE: Lorenzo de Ara Rodríguez
La tierra, me cuentan, se formó hace 4.500 millones de años. Es mucho tiempo.
Los primeros organismos unicelulares aparecieron hace 3.500 millones de años. Un montón de tiempo.
La vida compleja en el mar hizo acto de presencia hace 1.500 millones de años.
Los dinosaurios, grandes, feroces, pero también muy tiernos, desaparecieron hace 65 millones de años. La culpa la tuvo una jodida roca de los cojones caída del cielo y a una velocidad endemoniada.
Los simios primitivos existían hace 20 millones de años. Muy poco tiempo, la verdad.
Y los primeros homínidos bípedos, aparecieron como por arte de magia hace únicamente 5 millones de años. O sea, ayer mismo.
Mientras tanto, se comienza a hablar y a tomar decisiones para frenar la sexta gran extinción en el planeta.
¿Y los problemas del Puerto de la Cruz no tienen solución? ¿De verdad que no hay una salida del túnel? ¿Después de miles de millones de años, esta ciudad, tan diminuta, está condenada a empequeñecer todavía más por culpa de los problemas que se eternizan?
Hay plantas en peligro de extinción, peces de agua dulce, invertebrados, anfibios, reptiles, mamíferos y pájaros, entonces ¿por qué no desaparecen algunas siglas políticas y por qué no se retiran algunos representantes de esas formaciones políticas? ¿Por qué no se callan? ¿Por qué no regresan al anonimato?
Me cuentan que más de 17 mil especies están amenazadas de extinción. Son muchas. Pero algunas siguen activas, jodiendo, mortificando, casi inmunes, y todas vinculadas a la política, de la que viven y se aprovechan para no caer en desgracia.
Un titular reza: “frenar la sexta gran extinción”. ¿Frenar? En la política local la extinción todavía no ha comenzado, desgraciadamente. ¿Para qué están las urnas?
ARTÍCULO DE: Lorenzo de Ara Rodríguez
La tierra, me cuentan, se formó hace 4.500 millones de años. Es mucho tiempo.
Los primeros organismos unicelulares aparecieron hace 3.500 millones de años. Un montón de tiempo.
La vida compleja en el mar hizo acto de presencia hace 1.500 millones de años.
Los dinosaurios, grandes, feroces, pero también muy tiernos, desaparecieron hace 65 millones de años. La culpa la tuvo una jodida roca de los cojones caída del cielo y a una velocidad endemoniada.
Los simios primitivos existían hace 20 millones de años. Muy poco tiempo, la verdad.
Y los primeros homínidos bípedos, aparecieron como por arte de magia hace únicamente 5 millones de años. O sea, ayer mismo.
Mientras tanto, se comienza a hablar y a tomar decisiones para frenar la sexta gran extinción en el planeta.
¿Y los problemas del Puerto de la Cruz no tienen solución? ¿De verdad que no hay una salida del túnel? ¿Después de miles de millones de años, esta ciudad, tan diminuta, está condenada a empequeñecer todavía más por culpa de los problemas que se eternizan?
Hay plantas en peligro de extinción, peces de agua dulce, invertebrados, anfibios, reptiles, mamíferos y pájaros, entonces ¿por qué no desaparecen algunas siglas políticas y por qué no se retiran algunos representantes de esas formaciones políticas? ¿Por qué no se callan? ¿Por qué no regresan al anonimato?
Me cuentan que más de 17 mil especies están amenazadas de extinción. Son muchas. Pero algunas siguen activas, jodiendo, mortificando, casi inmunes, y todas vinculadas a la política, de la que viven y se aprovechan para no caer en desgracia.
Un titular reza: “frenar la sexta gran extinción”. ¿Frenar? En la política local la extinción todavía no ha comenzado, desgraciadamente. ¿Para qué están las urnas?
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