sábado, 2 de enero de 2010

TURISMO,

UNA HISTORIA DE ODIO… Marbella
ARTÍCULO DE: Lorenzo Soriano

Cuando se visita un país donde la envidia no está en los genes de sus habitantes, uno se encuentra desorientado. Difícil de llevar. Difícil de asimilar. Marbella Pre –Gil, fue de todo, Hohenlohe la convirtió de una hacienda azucarera en un emporio turístico, ayudado por Mora y Aragón, el Conde Rudy, Sean Connery, Soraya de Persia , los Bismarck, Los Alba y hasta Lola Flores y Encarna de noche, entre otros.
Era difícil de aceptar para un gobierno socialista recién estrenado y que había conseguido esos millones de votos por los que hasta García Pelayo se vio presionado por los más altas instancias y expropió Rumasa, entregándola a los voraces depredadores que esperaban su turno, que Marbella fuese un lugar sin su influencia. Aunque la, destrozaran, como hicieron. La convirtieron en un vertedero para aleccionar que ellos eran los nuevos amos.

Entonces reaparece Gil, que después de lo de Los Ángeles de San Rafael estaba un poco en la sombra pero no inactivo. Gil, al contrario que El Conde Mario, los tenía bien puestos, y cuando amenazó con crear su partido político y gobernar en la Costa del Sol, lo hizo. Después del asalto al Atleti y a todo lo que se moviera, se dirigió a Marbella con toda su artillería. La limpió de basuras y la regeneró. De eso no se duda salvo desde la ignorancia, la maldad o la ENVIDIA.

En Marbella hay que distinguir La Operación Malaya y la Operación saqueo. En La Malaya jurídicamente se sostiene poco la actuación policial y judicial, en la Saqueo no, ya que es justo que quien dilapidó el dinero de los ciudadanos lo pague con todo el peso de la Ley y de la Justicia si fuese posible, aunque no sea lo mismo una que otra.

Marbella hoy es un emporio gracias a Gil, aunque no voy a disculpar actuaciones ilegales si es que las hubo, el cambio en Marbella ha sido grandioso y espectacular. Es quizás de los únicos sitios de España donde las propiedades, si bien han bajado de precios a donde nunca debieron subir, mantienen una solida demanda a unos precios más moderados, aunque sólidos.

Pero el Odio de la Administración socialista a la “zona Gil”, que recuerda a la aldea Gala de Asterix rodeado de romanos, crecía cada día a medida que los éxitos inmobiliarios y comerciales, amén de turísticos y de negocios se multiplicaban. La envidia los tenía más que verdes, semiazules. Ante esto, se les niega el pan, la sal y hasta el aire. El Gil después de pelear años para regularizar los asuntos decide tirar calle en medio y empieza a urbanizar. Créanme que hay pocas urbanizaciones en España hechas con tanto sentido y que hayan quedado tan espectaculares, casi perfectas. De lo que oigas no creas nada y de lo que veas la mitad. ¿Creen que la Junta se negó a cobrar los IVAs de todas las operaciones que según ellos eran Ilegales? ¿Creen que los Notarios y registradores se opusieron a las transacciones porque tenían vestigios de irregularidades? Pues eso. Ese odio ha intentado dar al traste con la más espectacular de las urbanizaciones turísticas de Europa, la única con glamour y algo de clase “show off”, donde la gente se divierte de verdad y donde el gasto turístico es de los más altos del mundo, como Montecarlo o Cerdeña. El mismo odio que hizo que la falsa burbuja, se convirtiera en real, a fuer de intentarlo con todo tipo de artimañas, estallara y que tengamos millones de parados irreciclables. Pero la incombustible Marbella sigue viva y potente. Y todo esto a pesar del torpedeo, de las actuaciones antitodo de todos los organismos estatales y autonómicos ansiosos de recuperar “poder” en Marbella. Cosa que el pueblo llano con sus votos ha impedido felizmente y que los Marbellíes de la Jet han sorteado con habilidad y apoyo incondicional. Es una verde isla en esta preciosa Andalucía subvencionada, corrompida y dormida, anestesiada más bien, por los políticos sempiternos que llevan gobernándola más de 30 años. Años perdidos todos para el desarrollo y la prosperidad de la Comunidad.

A reflexionar.

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