domingo, 14 de febrero de 2010

CASO PIEDAD,

Soledad Perera. Madre acogente de la menor "Piedad"

"Me duele pensar que ´Piedad´ crea que la hemos abandonado"

"En todo momento tuve la convicción de ampararme en derecho y seguí adelante para no perjudicar a la niña"

ARTICULO RECIBIDO DE: Soledad Perera
Soledad Perera será nuevamente juzgada el próximo jueves por desobediencia. Tras tres años de lucha, esta vecina orotavense insiste en que lo que hizo fue para preservar el bien superior del Menor y defiende su inocencia. A pesar de faltar unos días para la vista judicial, Perera ha querido dar su testimonio, en exclusiva, para la Opinión de Tenerife.

AUTOR: Pedro H. Murillo La Orotava

-Va a ser juzgada, el próximo 18 de febrero en Las Palmas de Gran Canaria por la comisión de un presunto delito de desobediencia. ¿Cuál es su estado de ánimo después de tanta lucha?.

-De cierto agotamiento. Creo que pocos organismos pueden soportar durante tanto tiempo una presión de este calibre sin afectarles. Somos vulnerables y si hay sentimientos, dolor, desgarro o impotencia por medio, más aún se resiente. Pero, a la vez, con ánimo, confianza y fuerzas.

-El motivo de la vista se basa en qué usted, presuntamente se negó en reiteradas ocasiones a entrega r a la menor "Piedad" a pesar de las providencias y exhortos judiciales. Ante esta situación usted siempre ha reiterado que existían numerosos informes que desaconsejaban que la menor fuera trasladada. ¿Creé que ha existido desinformación en su caso? ¿Qué sus razones no han sido suficientemente escuchadas?

-Creo que hay que informarse del contenido del procedimiento civil. Considero que en todo momento tuve la convicción de ampararme totalmente en derecho ya que se presentaban todos los recursos pertinentes y se aportaban los informes de la Dirección General y los de los facultativos y psicólogos que desaconsejaban y ponían en riesgo a la menor. Siempre con esperanza de que fuesen tenidos en cuenta, seguíamos adelante para evitar perjudicar irreversiblemente a la niña.

-Recientemente, en este periódico publicamos unas declaraciones de la ex presidenta del Cabildo de Lanzarote y parlamentaria socialista, Manuela Armas, quien aseveraba que la Dirección General del Menor le avisaba para que no estuviera en su domicilio y evitar las entregas. ¿Qué tiene que decir al respecto?

-Agradezco a Manuela Armas su valentía y sinceridad. He esperado que sean terceras personas quienes se pronuncien sobre este tema porque creo que son las que tienen que hacerlo. A pesar de que son totalmente ciertas esas declaraciones referentes a la postura que tuvo Menores, mi letrado y yo, bajo la presión que sufríamos, nos adheríamos siempre al derecho y nos amparábamos en la Ley. Pero es innoble dejarme sola a los pies de los caballos y silenciar actitudes como las que tuvieron y mantienen.

-¿Como ciudadana, se ha sentido abandonada por las instituciones, y más concretamente por la Dirección General del Menor del Gobierno de Canarias?

-Me he sentido abandonada y lo que es aún peor, ignorada. Mi lucha ha sido la de defender los derechos de una niña que era feliz a nuestro lado después de lograr superar muchas carencias y creo que no es justo que quienes estuvieron jurídicamente y moralmente a mi lado hasta el último paso del procedimiento, me hayan abandonado durante casi ya tres años por luchar por lo que ellos "teóricamente" protegen.

-Su caso, el de Piedad, ha suscitado un debate que ha llegado incluso al Senado y se ha planteado la necesidad de establecer cambios en la legislación y el régimen de acogimiento de menores. ¿Cree que servirá para algo su ejemplo?

-Desgraciadamente y afortunadamente, casos tan sangrantes como estos tienen que salir a la luz y ser conocidos por la sociedad para que surjan iniciativas y se tomen medidas para cambiar las leyes. A partir de ahora, seguramente, habrá menos Niños y Niñas Piedad y sus derechos serán contemplados y será correctamente aplicada la interpretación del Interés Superior del Menor.
-Después de un periodo con su madre biológica, Piedad ha vuelto a ser declarada en desamparo y enviada a un centro de acogida. Supongo que es como si, finalmente el tiempo le haya dado la razón, pero ¿alberga esperanzas de recuperar a la niña?

-Siempre se albergan esperanzas pero en este caso pienso más en que ella recupere una vida estable y si es a nuestro lado, mucho mejor. Lo más que duele es pensar que ella crea que la hemos abandonado. Creo que Piedad tiene derecho a recuperar su memoria afectiva y a volver a enlazar su vida con las personas y el lugar donde fue tan feliz.

-El caso Piedad, junto con el del niño del Royo, ha sido uno de los que más revuelo mediático ha despertado en los últimos años. ¿Cree que esta circunstancia le ha favorecido o por el contrario ha sido perjudicial?

-Los dos casos lo que tienen en común es el desgarro, la impotencia, el dolor, y sobre todo el no respetar los vínculos, afectos y circunstancias del Niño que ahora ha remarcado El Tribunal Supremo referente a un caso en Toledo muy similar al de Canarias. En los dos casos se llegó a un momento límite en los que hubo que recurrir a los medios de comunicación. Son ambos casos muy tristes, con matices diferentes, que no debieron nunca haberse dado si se hubiera respetado lo recogido en la Convención de los Derecho del Niño.

-Finalmente, han pasado casi tres años desde el inicio del Caso Piedad. En este tiempo han corrido ríos de tinta, se han recogido firmas, convocadas manifestaciones, celebrados juicios, ha escrito un libro y se han encargado de la defensa tres abogados. ¿De dónde saca las fuerzas?.

-Han sido tiempos diferentes para unos y para otros; los que estamos inmersos en el tema Piedad, aparte de vivir y echarle fuerzas y ánimo a la vida, hemos tenido que soportar el dolor de la pequeña y el nuestro propio, se han recogido más de 32.000 firmas de adhesión mostrando la solidaridad hacia este caso tan sangrante y mucha gente ha dejado patente su indignación. He tenido el valor de enfrentarme a los recuerdos, imágenes y sensaciones para escribir "Peregrina Mía", todo un testimonio desgarrador completado con los documentos judiciales, administrativos, la acción social y la respuesta popular con la finalidad de dar a conocer lo que ocurre desde intramuros donde reinan los sentimientos y no se repitan casos que dejan tanta huella como éstos. En cuanto a los abogados que han llevado el caso, tengo mucho que agradecer al primer letrado de Las Palmas que llevó el tema civil, una gran persona y profesional y también a Don Eligio que, desde la humanidad y el buen hacer, deja patente su experiencia. Y las fuerzas las saco porque tengo muchas razones para seguir adelante y vivir. Mis hijos, mi familia, mis amigos, la sociedad y Piedad son más que suficientes.

1 comentario

1 - Comentario enviado el día 14-02-2010 a las 09:38:16

!Ánimo Soledad! Creo que al final se te hará justicia. Y lo que es más importante aún, a "Piedad". Aunque el daño que le han hecho, por ignorancia en unos casos, por insensibilidad en otros y por cobardía e intereses en no pocos, ha sido grande. Pero tu lucha ha servido al menos para que recapacite un poco sobre los derechos de los niños en general y de los niños adoptados o institucionalizados en particular. Quien haya leído tu libro no podrá volver a leer con indiferencia las noticias sobre este caso.

Autor: Juan Campos Calvo-Sotelo

No hay comentarios: