LA ETERNA CARRETERA DEL BURGADO
ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
Tambores de alarma parecen escucharse por aquel viejo camino que unían y dividía a los municipios del Puerto de la Cruz y Los Realejos: el viejo camino del Burgado an
tes tan utilizado para que los pescadores o marinos del Puerto subieran en la Octava del Carmen a Los Realejos.
Los años pasan y ese viejo sendero se convirtió en carretera, ahora y tras el pésimo estado en que se encontraba, la han querido ya no sólo ampliar, sino además ponerla en mejores condiciones dado el tráfico rodado que por ella circulaba.
Estas obras de mejora de la vía, parece no tener fin, y una compañera de trabajo se lamentaba de la lentitud de los trabajos y el lodo que han tenido que soportar tras las pasadas lluvias los que por aquellos lugares viven. Ya la paciencia parece acabarse, y desde el gobierno regional o desde el Cabildo, poco les importa lo que suceda el Los Realejos. Una vía de vital importancia que parece no tener fin.
Los alcaldes de los municipios de Los Realejos y el Puerto de la Cruz deben de presionar más y exigir que esta vía concluya cuanto antes porque la paciencia tiene un límite: los vecinos ya no aguantan más y creo que ya va siendo hora de que concluyan esos trabajos y que la vía renovada y ampliada, vuelva a la normalidad.
ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
Tambores de alarma parecen escucharse por aquel viejo camino que unían y dividía a los municipios del Puerto de la Cruz y Los Realejos: el viejo camino del Burgado an
tes tan utilizado para que los pescadores o marinos del Puerto subieran en la Octava del Carmen a Los Realejos.Los años pasan y ese viejo sendero se convirtió en carretera, ahora y tras el pésimo estado en que se encontraba, la han querido ya no sólo ampliar, sino además ponerla en mejores condiciones dado el tráfico rodado que por ella circulaba.
Estas obras de mejora de la vía, parece no tener fin, y una compañera de trabajo se lamentaba de la lentitud de los trabajos y el lodo que han tenido que soportar tras las pasadas lluvias los que por aquellos lugares viven. Ya la paciencia parece acabarse, y desde el gobierno regional o desde el Cabildo, poco les importa lo que suceda el Los Realejos. Una vía de vital importancia que parece no tener fin.
Los alcaldes de los municipios de Los Realejos y el Puerto de la Cruz deben de presionar más y exigir que esta vía concluya cuanto antes porque la paciencia tiene un límite: los vecinos ya no aguantan más y creo que ya va siendo hora de que concluyan esos trabajos y que la vía renovada y ampliada, vuelva a la normalidad.
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