domingo, 14 de marzo de 2010

TURISMO Y OTROS,

SUICIDIOS, DE TODO TIPO

ARTÍCULO DE: Lorenzo Soriano

"No es de buen médico entonar conjuros a una herida que reclama amputación” Esta atronadora frase de Sófocles ante la muerte por suicidio de Áyax, invita a la reflexión. Sinceramente, que el Estado ignore que cada día se suiciden en España entre 11 y 12 personas, de ellos la mayoría hombres, es una más de las felonías a las que nos someten los políticos. Hay más del doble de suicidas que víctimas del tráfico, y esto sin contar con los que mueren más tarde. Más que cualquier guerra, casi 4000 personas al año. Sin contar con los suicidas potenciales, que viven una vida dirigida a una muerte segura.
Supongo que la situación que han provocado nuestros gobernantes, desembocando en que en este país no se pueda vivir, y que la desesperanza, la desilusión y la falta de expectativas, lleve a tantas personas a concluir que es su única salida. Hemos creado una sociedad donde sólo pueden vivir unos pocos, y siempre a costa o encima de los demás. El único aspecto diferenciador, es que anteriormente explotaba a la ciudadanía el sátrapa, el absolutista o el dictador y ahora lo hacen los gobiernos que se autotitulan democráticos, dando carnets de demócratas a quienes sigan sus directrices la mayor parte de las veces bastardas, pero lejísimos de le real democracia. La indefensión social, fiscal, legal, y la ausencia de derechos y libertades reales, hacen que muchos decidan quitarse de en medio, otros, vivir como despojos, y a los más malvivir como superviviente alimentándose , a veces, de las migajas que se caen de las mesas de los pantagruélicos banquetes de nuestra clase dominante. Clase que se ha apoderado de más del 80% de los recursos de este país y que no los vamos a sacar de su charco con charlitas, ni artículos, ni con manifestaciones. Será a costa de una revolución, sin sangre, espero, o con un ataque de imaginación y dignidad, que le dé la vuelta a todo lo que se ha hecho desde la transición pero sobre todo a lo que se ha deshecho desde hace 6 años.

Sin embargo la frase de Sófocles, genial, estaba destinada, en este escrito, a la economía. Aplicar oraciones puede confortar al enfermo, pero al que está en trance mortal. Aquí necesitamos cirugía y amputaciones. Sobre todo de largar lastre, grasa superflua y manumitidos del poder político de todos los signos. Hasta los más rimbombones y presumidos de integridad, que suelen ser los de pasado más tenebroso, se resisten a abandonar la mamandurria del poder, “escachando” a la ciudadanía con jaculatorias y pomadas antes de cortar por lo sano y empezar de verdad a pensar en nosotros y en los demás ciudadanos, al margen de “ellos”. No será fácil, algunos quizás no lo veamos, pero es un hecho que tendrá que ser así, o jamás saldremos de esta agonía y las tragedias aumentarán.

A reflexionar.

No hay comentarios: