UN PORTUENSE MÁS,

FIESTAS DE JULIO DEL PUERTO DE LA CRUZ

ARTÍCULO DE: Agustín Armas Hernández

Empieza a consumir los primeros días del mes de julio, que como cada año mi querida ciudad "El Puerto de la Cruz" - después de engalanarse con sus mejores galas- lo dedica a la exaltación de sus fiestas mayores en honor al Señor del Gran Poder de Dios y de la Santísima Virgen del Carmen.

Desde tiempo inmemorial las citadas fiestas han sido muy populares; sobre todo entre los habitantes de nuestra tierra tinerfeña, que con este principal motivo se desplazan hasta la hoy famosa ciudad turística. Vienen desde todos los pueblos y aldeas más recónditas de nuestra geografía Canaria. Llegan atraídos por la \ fe y la devoción que los portuenses sentimos por el Señor del Gran Poder y la Virgen del Carmen. Haciéndose ellos a la vez copartícipes de esta misma fe expresada y contagiosa de los lugareños.

Y dije principal motivo, porque los que con tal ocasión nos visitan aprovechan la estancia para disfrutar del cosmopolitismo y la belleza de la ciudad portuense.

Nosotros los ranilleros nos sentimos muy contentos y agradecidos a los forasteros que con esta ocasión - solemne y religiosa- nos visitan. Disfrutamos enormemente viendo sonrientes y felices a los transeúntes divagando por todas partes, en la plaza del Charco, en la avenida de Colón, por el muellito pesquero, el jardín Botánico, la calle de la Ranilla etc. Pero... lo más que nos alegra el alma, es contemplar el templo lleno de fieles rindiendo pleitesía al Señor del Gran Poder y a nuestra divina Madre la Virgen del Carmen.

AL SEÑOR DEL GRAN PODER

Al Señor del Gran Poder
En su templo lo visito
Está en el Puerto de la Cruz,
Pensativo y morenito,
Con cariño. . . tiene apodo
Lo llamamos "el Viejito"
El ciudadano portuense
Lo venera con pasión,
Sin perder ocasión,
De rendírsele complaciente,
Pues con su gran corazón
Humildemente presiente
Que a la hora del perdón
Allí lo tendrá presente,
Cabizbajo esta meditabundo.
Dos ángeles cíñele el cíngulo
Rogándole conceda perdón
Para los que fueron pecadores
Y ahora arrepentidos hijos suyos.

A LA VIRGEN DEL CARMEN

Virgen del Carmen querida
Compatrona portuense
Marinera, pescadora,
Ranillera, encantadora
Blanca más que las espumas
Profunda como la mar
Suspiros de los marinos,
De sus hijos y su amor
Guía mi barca a la pesca
Fruto del diario bregar
y en las noches de tormenta,
Protege mi barca y mi hogar
Llévame a puerto seguro
Se mi lucero y vigía
A cambio yo te prometo
No olvidarte noche y día
Amante todos los pueblos
Los ranilleros sin par
y en el día de tu fiesta
Gozamos en piropear
Pedimos abundantes peces.
¡Virgen del Carmen!... mayitas,
Viejos Chicharos y Brotas
Lo hacemos a nuestra manera,
Gritando y con mucha fe ¡
Echa humo señor cura!