sábado, 29 de agosto de 2009

ANGELOS,

BOCHORNO ANTES DE LA TEMPESTAD (y XIII)

ARTÍCULO DE: Ciudadanos por la Constitución

Tuve un gran amigo que tenía una frase lapidaria. “En España los únicos que se pueden equivocar sin que pierdan su trabajo son los meteorólogos y los políticos de la izquierda” decía, y como en casi todo, no le faltaba razón al buen asturiano. En realidad sigue siendo amigo mío allá donde Dios le tenga, la vida se le fue en una mala esquina y me siento muy honrado por haber compartido el mismo uniforme. Él lo lució con orgullo. Ya he dicho en alguna ocasión que los mejores se van los primeros: quedamos los demás para redimirnos siguiendo su ejemplo.

Dicen que lo peor de la crisis (económica) ya ha pasado (http://www.libertaddigital.com/economia/zapatero-la-fase-mas-aguda-de-la-crisis-ha-pasado-ya-1276368878/). No sé cuantas veces ha pasado lo peor, como ignoro cuantas más nos queda por ver. De las otras crisis ni se habla, son espectros que arrastran sus cadenas por ahí pero que todos se obstinan en ignorar para ver si se cansan y se marchan. Sería una variante del cuento de Oscar Wilde, sólo que el fantasma de Canterville era más bondadoso: los que tenemos por aquí no se marcharán así como así y me temo que exigirán su botín en forma de sangre.

Porque ese será el precio a tanto despropósito y a tanta maldad (http://www.libertaddigital.com/sociedad/hemos-actuado-en-beneficio-del-pais-del-pais-de-la-nacion-claro-1276368885/). No se tienen claros conceptos fundamentales porque se desdeñan deliberadamente, pero lo más triste es que eso no es patrimonio exclusivo de la clase política, especialmente la siniestra, sino que es fiel reflejo del sentir en la calle: hoy apenas quedamos unos pocos españoles, de los de verdad, no los que tararean bobamente la Marcha Granadera cuando juega la selección, que parece que es la única motivación que les queda a los jaujeños (a otros muchos de ellos ni eso). Es una situación con precedentes, como una maldición que estuviéramos condenados a repetir. España (hogaño jauja) se perdió ante la invasión musulmana porque no se quiso defender (Francia sí que lo hizo y los derrotó en Poitiers, año 732).

Se pondrá de moda embellecer cadáveres. Ya hay profesionales en los tanatorios que se ocupan de ello. Lo bueno es que el cliente no protesta ni es pesado. Un personaje de una película de cine negro decía que “vive rápido, muere joven y harás un bonito cadáver”. Algunos la asocian a James Dean, pero es anterior. Otros se empeñan en retoques estéticos post-mortem (http://www.libertaddigital.com/nacional/iu-tambien-quiere-reformar-la-constitucion-para-evitar-que-colisione-con-el-estatut-1276368877/), sin saber que la difunta ya está en su sepulcro. Vivió fugazmente (en algunos lugares ni llegó a estar vigente), murió muy joven, y sus restos no estaban muy presentables: es lo que tiene la siniestra, cuando alguien cae en sus manos lo dejan tan desfigurado que no puede reconocerlo “ni la madre que la parió”. Descanse en paz y no se solivianten tanto por algo que ya no tiene enmienda. Es hora de construir.

Este “Comentario” cierra la serie veraniega “Bochorno antes de la tempestad”. La semana que viene vuelvo a la cadencia normal, con la única diferencia de que el “Comentario” monográfico verá la luz en la tribuna de mis queridos amigos de “Rebelión Digital”, entre los martes y los miércoles; y el “Comentario” resumen de la semana se publicará normalmente los viernes. En circunstancias excepcionales y/o por petición de alguna otra Organización amiga habrá un tercero, en su propia web.

Y aunque el calor del estío siga dejándonos sin aliento, no alberguen esperanzas: el otoño se acerca inexorablemente, implacablemente, arrastrando sus quedos pasos entre la hojarasca que pronto tapizará el mismo suelo que soporta nuestra existencia...

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