sábado, 29 de agosto de 2009

TURISMO,

ANATEMA

ARTÍCULO DE: Lorenzo Soriano

Del Hebreo antiguo Herem, su significado en general es el de fuera de límites, algo maldito, tabú. Pues bien, la clase política que nos tiene atrapados ha creado por consenso universal y unanimidad un entramado socio-moral en el que hay multitud de Anatemas. Los ciudadanos, habitantes de este magnífico y simpático país que se llama España desde hace más de 500 años, aunque antes Iberia e Hispania, nos sentimos acogotados porque estamos encerrados en un círculo vicioso. Ocurra lo que ocurra, hay cosas de las que no se puede hablar, no se puede discutir sobre o acerca de ella, y cualquiera que se atreva a mencionarlas quedará estigmatizado para siempre. Nadie, ni los más atrevidos, ni siquiera los más críticos se aventuran es este charco o lodazal de cuestionar lo que han decidido incuestionable. Y eso lo han conseguido en unos pocos años, que seamos corderos a los que se puede ordeñar, trasquilar y en su caso “degollar” sin más que unos ligeros y parcos balidos. Ya incluso sin decir nada más que esto, el mensaje que emito es chirriante, no lleva “ilusión”, ni “esperanza”, ni” talante”, ni “ buen ismo” según los parámetros actuales del autocontrol mediático. Se puede cargar contra la Iglesia, contra lo que ellos deciden que es la intransigencia y la intolerancia, y se considera a las tres acepciones la misma intención, por ello redundantes.

No hay salida alguna, ni en prensa ni en radio ni en Tv, se puede hablar libremente de lo que todos sabemos ocurre en este país, vivimos en la mayor y más desproporcionada de las mentiras, falsedades y utopías ilusorias, que no ilusionantes. Pero no podemos hablar de ellas. Ya no engañan a casi nadie, pero nos agarramos a esas mentiras y apretamos ojos y puños con la esperanza de que pueda ser verdad y que volvamos a donde estábamos hace 3 años. Especuladores, inversores, compradores, individuos de maletines, comisiones, dinero circulando a espuertas y bancos dando al 1% el doble de lo que necesitábamos. Esta crisis, como las grandes crisis, y esta la es, solo se solucionan de una manera que ni siquiera yo, me atrevo a mencionar, ni en puritita teoría.

A reflexionar.

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