AL REALEJO BAJO LO HUNDEN
ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
Seguimos con la pataleta de siempre y creo que hay razones más que suficientes para no estar nada contentos con los políticos que gobiernan este municipio. Y no estamos nada contentos porque desde que están los chicos y chicas de cierto grupo político, en el ayuntamiento de Los Realejos, este municipio no arranca. Posiblemente porque los viejos motores habrá que repararlos o sustituirlos por otros de mayor caballaje.
Ahora sin darnos cuenta, sin comentarios y casi en silencio, la banda de Música “La Filarmónica” cambia de rumbo: se la llevan al lugar que los de arriba habían deseado toda la vida, y se la llevan casi en silencio, mientras el Realejo Bajo duerme majo los cipreses. Bajo el desencanto de unos políticos hechos a la medida sólo para cobrar del erario público. Pera llenar sus “alforjas” sin pararse a pensar que la voz del pueblo debe ser escuchada y atendida en su justa medida.
Seguimos tropezando una y otra vez, en la misma piedra. Admitimos todo lo que nos echen encima, y para colmo, ni siquiera rechistamos. Debe ser que somos hechos a la medida. A sus medidas. A sus antojos, a sus arrogancias. Posiblemente sí, pero no todos podemos comulgar con ruedas de molinos. Que lastima que hasta el papel de la prensa y por culpas de la crisis, se haya tenido que reducir. Las denuncias públicas que en ellos se publicaban caían sobre sus espaldas como una losa. Era esa la mejor forma de manifestarnos, de reclamar nuestros propios derechos y de hacernos oír como ciudadanos. Ahora y por culpa de la crisis, hasta el papel impreso escasea. Lógico de unos tiempos nada gratos y sin garantías de mejorar por mucho que nos diga el Sr. Zapatero y su gobierno.
Pero en este lugar de la isla de Tenerife, en el Norte, en Los Realejos para ser más concretos, no crean Vds. que todo es un camino de rosas, pues también hay espinas que se nos clavan en el alma del que sabe sentir unos tiempos nuevos que en vez de animarnos y buscar el equilibrio, es todo lo contrario. El caso lo tenemos en el Realejo Bajo. Y le seguiremos dando en los tobillos a todos aquellos que por desidia y abandono tengan este trocito del municipio abandonado e ido de la mano.
Tampoco nos convencen los comentarios sobre la crisis si para unas cosas hay dinero y para otras se nos sierran las puertas. Y creo que el casco Histórico del Realejo Bajo se merece por lo menos un respeto desde el Ayuntamiento, pero desgraciadamente, el Realejo Bajo no entra ni entrará en los planes de los políticos que gobiernan desgraciadamente este municipio. Unos políticos que por mucho que lo intenten no ven más allá de la punta de la nariz y eso es lo que se palpita en este lugar de Los Realejos.
No les interesa a algunos sacar a flote y ponerlo en el lugar que le corresponde al Realejo Bajo y su casco Histórico, y nos toman el pelo, se vacilan de sus vecinos, y nos engañan como si fuéramos niños.
No se merece el Realejo Bajo el abandono al que le tienen sometido estos políticos de capotilla. Ni el Realejo Bajo se merece que unos mentecatos sin el mayor escrúpulo se pongan el antifaz de la falsedad y de la humillación, porque considero que lo que desde el ayuntamiento se está haciendo con el Realejo Bajo, es una humillación con mayúsculas.
Y no voy a dar datos ni nombres ni lugares porque ya todos ellos los hemos comentado y los ciudadanos sensatos saben sobradamente a que nos referimos y sabemos que los políticos que tenemos no tienen la talla. Le falta honestidad y seriedad. Estar junto a loas ciudadanos y escucharle no sólo debe ser un deber, sino casi una obligación; la misma que yo tengo con Hacienda. No podemos admitir más mentiras y desagravios. Es ahora cunado debemos poner freno a tanta injusticia, a tanta falta de respeto con quienes tienen que quitarse el pan de la boca para pagar sus impuestos.
ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
Seguimos con la pataleta de siempre y creo que hay razones más que suficientes para no estar nada contentos con los políticos que gobiernan este municipio. Y no estamos nada contentos porque desde que están los chicos y chicas de cierto grupo político, en el ayuntamiento de Los Realejos, este municipio no arranca. Posiblemente porque los viejos motores habrá que repararlos o sustituirlos por otros de mayor caballaje.
Ahora sin darnos cuenta, sin comentarios y casi en silencio, la banda de Música “La Filarmónica” cambia de rumbo: se la llevan al lugar que los de arriba habían deseado toda la vida, y se la llevan casi en silencio, mientras el Realejo Bajo duerme majo los cipreses. Bajo el desencanto de unos políticos hechos a la medida sólo para cobrar del erario público. Pera llenar sus “alforjas” sin pararse a pensar que la voz del pueblo debe ser escuchada y atendida en su justa medida.
Seguimos tropezando una y otra vez, en la misma piedra. Admitimos todo lo que nos echen encima, y para colmo, ni siquiera rechistamos. Debe ser que somos hechos a la medida. A sus medidas. A sus antojos, a sus arrogancias. Posiblemente sí, pero no todos podemos comulgar con ruedas de molinos. Que lastima que hasta el papel de la prensa y por culpas de la crisis, se haya tenido que reducir. Las denuncias públicas que en ellos se publicaban caían sobre sus espaldas como una losa. Era esa la mejor forma de manifestarnos, de reclamar nuestros propios derechos y de hacernos oír como ciudadanos. Ahora y por culpa de la crisis, hasta el papel impreso escasea. Lógico de unos tiempos nada gratos y sin garantías de mejorar por mucho que nos diga el Sr. Zapatero y su gobierno.
Pero en este lugar de la isla de Tenerife, en el Norte, en Los Realejos para ser más concretos, no crean Vds. que todo es un camino de rosas, pues también hay espinas que se nos clavan en el alma del que sabe sentir unos tiempos nuevos que en vez de animarnos y buscar el equilibrio, es todo lo contrario. El caso lo tenemos en el Realejo Bajo. Y le seguiremos dando en los tobillos a todos aquellos que por desidia y abandono tengan este trocito del municipio abandonado e ido de la mano.
Tampoco nos convencen los comentarios sobre la crisis si para unas cosas hay dinero y para otras se nos sierran las puertas. Y creo que el casco Histórico del Realejo Bajo se merece por lo menos un respeto desde el Ayuntamiento, pero desgraciadamente, el Realejo Bajo no entra ni entrará en los planes de los políticos que gobiernan desgraciadamente este municipio. Unos políticos que por mucho que lo intenten no ven más allá de la punta de la nariz y eso es lo que se palpita en este lugar de Los Realejos.
No les interesa a algunos sacar a flote y ponerlo en el lugar que le corresponde al Realejo Bajo y su casco Histórico, y nos toman el pelo, se vacilan de sus vecinos, y nos engañan como si fuéramos niños.
No se merece el Realejo Bajo el abandono al que le tienen sometido estos políticos de capotilla. Ni el Realejo Bajo se merece que unos mentecatos sin el mayor escrúpulo se pongan el antifaz de la falsedad y de la humillación, porque considero que lo que desde el ayuntamiento se está haciendo con el Realejo Bajo, es una humillación con mayúsculas.
Y no voy a dar datos ni nombres ni lugares porque ya todos ellos los hemos comentado y los ciudadanos sensatos saben sobradamente a que nos referimos y sabemos que los políticos que tenemos no tienen la talla. Le falta honestidad y seriedad. Estar junto a loas ciudadanos y escucharle no sólo debe ser un deber, sino casi una obligación; la misma que yo tengo con Hacienda. No podemos admitir más mentiras y desagravios. Es ahora cunado debemos poner freno a tanta injusticia, a tanta falta de respeto con quienes tienen que quitarse el pan de la boca para pagar sus impuestos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario