MILES DE PERSONAS DESPIDIERON ESTA TARDE EL CARNAVAL DE LOS REALEJOS CON EL COSO Y ENTIERRO DEL SEÑOR RASCAYÚ
Ritmo, colorido y diversión se mezclaron con las desconsoladas viudas enlutadas
Miles de personas procedentes de toda la isla despidieron esta tarde de domingo -21 de febrero- el Carnaval de Los Realejos, con el Coso que finalmente se pudo celebrar tras suspenderse el pasado lunes. De forma excepcional tras el coso se procedió al entierro del Señor Rascayú, por lo que se dio la curiosa y divertida circunstancia de que se mezcló el colorido, el ritmo y la diversión del coso con los llantos de las desconsoladas viudas enlutadas.
El desfile estuvo protagonizado por el colorido desde su partida en Tigaiga hasta la llegada en San Agustín, un recorrido que duró unas tres horas. Un año más no faltaron las reinas adulta e infantil, Elena Martín González, con el diseño “Antídoto” de Dámaso Ramos y patrocinada por Falisa, y María Méndez Cabo con la fantasía “Y en el castillo, la más importante, divertida y bella, nunca, nunca es la princesa” diseñada por Armony de la Rosa y en representación de Savasa, Pirotécnica Hermanos Toste y la Asociación de Vecinos “La Barca” de Toscal Longuera, así como de sus respectivas cortes de honor, en las carrozas.
Participaron cinco carrozas y más de 20 agrupaciones procedentes de La Laguna, Santa Cruz y el Norte de Tenerife, como las comparsas Los Cariocas, Sabor Isleño, Los Tabajaras, Los Villeros, Danzarines Canarios, Son Bahía, Guaraní Kaiowa, Carabao Guayana, Lucileiros, además de la Batukada Dautaka, Nobleza Canaria, junto a la Fanfarria Realejos que cierra siempre el coso.
También participaron las seis murgas realejeras: Menudos Irónicos, Irónicos, Trapaseros, Trapaseritos, Archicuerpos y Las Picaronas, todos entremezclados con numerosos grupos y personas individuales espontáneos disfrazados con originales fantasías de meses de elaboración, como el colectivo “Los Noveleros” transformados en Cupido.
Ritmo, colorido y diversión se mezclaron con las desconsoladas viudas enlutadas
Miles de personas procedentes de toda la isla despidieron esta tarde de domingo -21 de febrero- el Carnaval de Los Realejos, con el Coso que finalmente se pudo celebrar tras suspenderse el pasado lunes. De forma excepcional tras el coso se procedió al entierro del Señor Rascayú, por lo que se dio la curiosa y divertida circunstancia de que se mezcló el colorido, el ritmo y la diversión del coso con los llantos de las desconsoladas viudas enlutadas.
El desfile estuvo protagonizado por el colorido desde su partida en Tigaiga hasta la llegada en San Agustín, un recorrido que duró unas tres horas. Un año más no faltaron las reinas adulta e infantil, Elena Martín González, con el diseño “Antídoto” de Dámaso Ramos y patrocinada por Falisa, y María Méndez Cabo con la fantasía “Y en el castillo, la más importante, divertida y bella, nunca, nunca es la princesa” diseñada por Armony de la Rosa y en representación de Savasa, Pirotécnica Hermanos Toste y la Asociación de Vecinos “La Barca” de Toscal Longuera, así como de sus respectivas cortes de honor, en las carrozas.
Participaron cinco carrozas y más de 20 agrupaciones procedentes de La Laguna, Santa Cruz y el Norte de Tenerife, como las comparsas Los Cariocas, Sabor Isleño, Los Tabajaras, Los Villeros, Danzarines Canarios, Son Bahía, Guaraní Kaiowa, Carabao Guayana, Lucileiros, además de la Batukada Dautaka, Nobleza Canaria, junto a la Fanfarria Realejos que cierra siempre el coso.
También participaron las seis murgas realejeras: Menudos Irónicos, Irónicos, Trapaseros, Trapaseritos, Archicuerpos y Las Picaronas, todos entremezclados con numerosos grupos y personas individuales espontáneos disfrazados con originales fantasías de meses de elaboración, como el colectivo “Los Noveleros” transformados en Cupido.
Tampoco faltaron los concejales del grupo de Gobierno en el Ayuntamiento, así como innumerables coches engalanados.
Desde primeras horas de la tarde el público llenó las 500 sillas que instaló la Concejalía de Fiestas del Ayuntamiento por el recorrido del coso y, según se pudo constatar, parte de este público eran turistas que pasan unos días de vacaciones en el Norte de Tenerife y que acudieron hasta Los Realejos para presenciar el último día de Carnaval. De la misma manera, y como es costumbre, también vinieron hasta el municipio mayores residentes del Hogar Santa Rita del Puerto de la Cruz.
Por último, la radio municipal Radio Realejos también concluyó hoy su programación especial con motivo del Carnaval, con la emisión en directo del coso y el entierro del Señor Rascayú.
Rascayú.
El cierre definitivo del Carnaval realejero se produjo con la quema del Señor Rascayú, ataviado con motivos “latinos”, según el lema de las fiestas realejeras 2010. El entierro tuvo lugar en San Agustín alrededor de las 20.30 horas.
El personaje del “Señor Rascayú” fue creado por el artesano realejero Domingo González, con la intención de sustituir a la figura de la sardina, lo que ha dado identidad al miércoles de ceniza de la Villa norteña, que es cuando habitualmente se incinera, exceptuando este año que se ha convocado para mañana domingo de piñata.
No obstante, la simbología con la que se diseña este muñeco continúa siendo marcar el final de las fiestas de Don Carnal y el inicio de la época de recogimiento que supone la cuaresma, previa a la Semana Santa.
Desde primeras horas de la tarde el público llenó las 500 sillas que instaló la Concejalía de Fiestas del Ayuntamiento por el recorrido del coso y, según se pudo constatar, parte de este público eran turistas que pasan unos días de vacaciones en el Norte de Tenerife y que acudieron hasta Los Realejos para presenciar el último día de Carnaval. De la misma manera, y como es costumbre, también vinieron hasta el municipio mayores residentes del Hogar Santa Rita del Puerto de la Cruz.
Por último, la radio municipal Radio Realejos también concluyó hoy su programación especial con motivo del Carnaval, con la emisión en directo del coso y el entierro del Señor Rascayú.
Rascayú.
El cierre definitivo del Carnaval realejero se produjo con la quema del Señor Rascayú, ataviado con motivos “latinos”, según el lema de las fiestas realejeras 2010. El entierro tuvo lugar en San Agustín alrededor de las 20.30 horas.
El personaje del “Señor Rascayú” fue creado por el artesano realejero Domingo González, con la intención de sustituir a la figura de la sardina, lo que ha dado identidad al miércoles de ceniza de la Villa norteña, que es cuando habitualmente se incinera, exceptuando este año que se ha convocado para mañana domingo de piñata.
No obstante, la simbología con la que se diseña este muñeco continúa siendo marcar el final de las fiestas de Don Carnal y el inicio de la época de recogimiento que supone la cuaresma, previa a la Semana Santa.
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