¿QUÉ ES UN GUACHINCHE?
ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
Hay quién afirma que un guachinche es un viejo cuarto donde se deposita una barrica llena de mosto y que luego se convertirá en vino. El dueño del guachinche lleve allí a sus amigos y los brinda con un poco de vino del que se conserva en la barrica.
Para acompañar el líquido algunas veces lo hacías con una cebolla en rodajas, unos tomates de la misma forma y una lata de sardinas con unas piedras de sal por encima. Esta era una forma de ayudar a tocarse aquellos bacitos de vino, pero también lo hacían con unas jareas azadas al carbón, y otras veces rociándole un poco de alcohol.
Pero también solían preparar su peculiar sancocho casero, con unas papas un trozo de carne de cerdo, unas cebollas y tomates, además de las típicas hierbas olorosas…tomillo, laurel, orégano y por su puesto ajos. Todo bien condimentado con ajos, vino blanco, sal y aceite. Sancocho que de alguna manera no sólo calentaba el estómago, sino que al mismo tiempo daban ganas de hincarse unos cuantos bacitos más.
El guachinche, era también el lugar donde se guardaban las herramientas de labranza y hasta las papas de semilla. Era un cuarto poco adecentado, ya que su uso exclusivo, como ya dijimos se utilizaba para las cosas de la agricultura, puesto que hasta los abonos y los azufres tenían cabida.
Hoy en día, los guachinches son lugares donde se suele vender vino y algún que otro almadero, y a ellos acuden muchos de nuestros mayores, ya que en esos lugares el vino debe ser puro. Ósea, tal y como lo da la uva, aparte claro está que el bodeguero tenga en su momento oportuno que poner el limpio y separarlo de las madres.
Lastima que estos tan peculiares guachinches en los últimos años hayan ido desapareciendo, pero en la mente de todos está aquel viejo ventucho, en el cual nuestros abuelos acudían al caer la tarde, ya no solo para hablar de semillas, arador, cementeras, aguas y abonos, sino también para disfrutar de un buen baso de vino puro y sano.
ARTÍCULO DE: Esteban Domínguez
Hay quién afirma que un guachinche es un viejo cuarto donde se deposita una barrica llena de mosto y que luego se convertirá en vino. El dueño del guachinche lleve allí a sus amigos y los brinda con un poco de vino del que se conserva en la barrica.
Para acompañar el líquido algunas veces lo hacías con una cebolla en rodajas, unos tomates de la misma forma y una lata de sardinas con unas piedras de sal por encima. Esta era una forma de ayudar a tocarse aquellos bacitos de vino, pero también lo hacían con unas jareas azadas al carbón, y otras veces rociándole un poco de alcohol.
Pero también solían preparar su peculiar sancocho casero, con unas papas un trozo de carne de cerdo, unas cebollas y tomates, además de las típicas hierbas olorosas…tomillo, laurel, orégano y por su puesto ajos. Todo bien condimentado con ajos, vino blanco, sal y aceite. Sancocho que de alguna manera no sólo calentaba el estómago, sino que al mismo tiempo daban ganas de hincarse unos cuantos bacitos más.
El guachinche, era también el lugar donde se guardaban las herramientas de labranza y hasta las papas de semilla. Era un cuarto poco adecentado, ya que su uso exclusivo, como ya dijimos se utilizaba para las cosas de la agricultura, puesto que hasta los abonos y los azufres tenían cabida.
Hoy en día, los guachinches son lugares donde se suele vender vino y algún que otro almadero, y a ellos acuden muchos de nuestros mayores, ya que en esos lugares el vino debe ser puro. Ósea, tal y como lo da la uva, aparte claro está que el bodeguero tenga en su momento oportuno que poner el limpio y separarlo de las madres.
Lastima que estos tan peculiares guachinches en los últimos años hayan ido desapareciendo, pero en la mente de todos está aquel viejo ventucho, en el cual nuestros abuelos acudían al caer la tarde, ya no solo para hablar de semillas, arador, cementeras, aguas y abonos, sino también para disfrutar de un buen baso de vino puro y sano.
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