TURISMO Y OTROS,

CÁMARAS

ARTÍCULO DE: Lorenzo Soriano

Lo mejor que podrían hacer las Cámaras es disolverse. De inmediato. He pertenecido a la Comisión de una de ellas un tiempo, luego sé de lo que hablo. Pero como los Sindicatos, las Patronales o todas las organizaciones que no se financien con las cuotas merecidas de sus integrantes, socios, militantes, usuarios o simpatizantes. Eran otras épocas y eran otros hombres, quizás con algunas carencias pero con una dignidad, rigurosidad y escrupulosidad extraordinarias.

La Cuota Cameral obligatoria, es algo que pasara y pesará en la historia de la insensatez de este país, y yo que soy obligado tributario de esa cuota, creo que es lo más injusto de todas las vejaciones a las que nos somete el fisco confiscatorio de este país, sin criterio definido y sin posibilidad de defensa alguna ante las arbitrariedades de una arruinada Administración, por los gastos corrientes a los que sirve.

Del Sr. Navarro, que les voy a contar a muchos. Su paso por Turismo y anteriores cargos, donde iba de “independiente” con escora a babor, engañaba a pocos. Sabía, sabe, que el PSOE pega, pero paga. Y por pegar preciso, llamo a que pide pleitesía y apoyo incondicional, más bien lo exige, de vez en cuando uno va y se moja un poco, hace de D Tancredo torero, en la proximidad de las elecciones hay que “tensar” algo más, pero poca cosa. Este pasa inadvertido, como en la mili, desapercibido. Hace sus trabajitos para sus co-patrocinadores, pero va de tapado para parecer neutral, y hace como que se lleva bien con todos. Pero cuando se toca a arrebato, cuando la crisis come votos todos los días, hay que arrimar todos, los hombros y las piernas, aun los submarinos, los dormidos, los juramentados e infiltrados.

En fin, de acuerdo con que esto lo tenemos que arreglar nosotros, y seguramente lo haremos, pero cuando se vayan ellos, los Políticos improductivos, las asociaciones manumitidas y los funcionarios desproporcionados. Si se fueran ahora mismo, si se disolvieran así, sin más, en un ataque de cordura, tardaríamos diez o doce años mínimos en recuperar algún terreno del perdido. Jamás volveremos a donde estábamos, pero pararíamos la sangría y empezaríamos el recorrido terrible de la hoja de ruta siniestra que nos espera en la oscuridad y soledad de la negra noche. La Larga Marcha, y esta sí, no la mentira Maoísta, sería traumática pero saldríamos fortalecidos en 10 años. Pondríamos las bases de una sólida economía, y los cimientos de un sistema posible ajustado a nuestras posibilidades y necesidades.

Que la Cámara se preste a esto, me parece aberrante. Cobardía y complicidad. Primero debería pedir la dimisión del inútil Gobierno, las reformas imprescindibles, la bajada sin remedio de decenas de impuestos, la reducción de los funcionarios improductivos, la reducción de las Administraciones, la disminución de los Ayuntamientos, el adelgazamiento de las Autonomías, Cabildos, Diputaciones, Administraciones Locales, empresas públicas, semi publicas y asimiladas. Y un largo etc., que ellos saben y conocen a la perfección y que sin que se resuelvan estas premisas previas será todo inútil. Y a continuación, disolverse y ponerse a pedir a todos que se dediquen a trabajar y a contribuir, para predicar con el ejemplo.

A reflexionar.